La
industria alimentaria en España puede sufrir la
presencia de plagas en sus instalaciones, pero no solo ellas.
Todas
las empresa en cualquier parte del mundo puede verse afectadas en algún
momento por la presencia de cualquier tipo de intrusos poco deseables.
Los especialistas atribuyen su aparición y propagación a nuestro propio
crecimiento demográfico y a la elevada movilidad, todo ello facilita la
aparición de insectos.
Es por ello que toda instalación donde se manipule o almacene alimentos debe contar con una empresa especializada en el control de plagas, que pueda primero prevenir y dado el caso actuar de manera eficiente en la erradicación de cucarachas, hormigas, roedores o cualquier otro tipo de plaga que genere un riesgo de salud pública.
Productos como insecticidas y trampas caseras generan normalmente el efecto contrario al pretendido, extendiendo la plaga a espacios cercanos y zonas colindantes.